Hoy he leído una noticia, que de primeras me ha alegrado y luego me ha deprimido; diría a partes iguales pero creo que ha ganado la depresión.
Tras leer el titular y alegrarme he leído la entradilla y ahí me ha dado «el bajón». Alardeamos de un español (bieeen, momento de «yo soy, español, español, español») que triunfa y es un crack en matemáticas (oleee, ¿no?). Y de repente, jarro de agua fría, el investigador de Princeton… osea que teníamos un crack y lo hemos perdido porque aquí no podía trabajar. ¿Que puñetas vamos a hacer con un matemático, si no sabe poner ladrillos para las miles de viviendas a medio terminar?
Total que me ha dado por pensar… A ver si va a resultar que las mejores mentes se están yendo de España, y nos estamos quedando aquí con Paquirrín, «La Esteban»,… preocupante ¿no?
Nieblas de la memoria 